FEDESOFT
Federación de Sóftbol de Puerto Rico
Reconocida por la WBSC desde 1966, la Federación de Sóftbol de Puerto Rico (FEDESOFT) es la entidad rectora del sóftbol en la isla. A lo largo de las décadas, FEDESOFT ha trabajado incansablemente por el desarrollo, la organización y la promoción del sóftbol en todas sus ramas y categorías, consolidando a Puerto Rico como una de las potencias del deporte a nivel regional.
Eventos Internacionales Organizados
Puerto Rico ha tenido el honor de ser sede de importantes eventos deportivos internacionales organizados bajo la supervisión de FEDESOFT:
- Juegos Centroamericanos y del Caribe
- 1993 – Ponce
- 2010 – Mayagüez
- Juegos Panamericanos
- 1979 – San Juan
Origen del Sóftbol en Puerto Rico
El sóftbol se comenzó a practicar en Puerto Rico antes incluso de que se organizara formalmente en los Estados Unidos. El primer partido se jugó bajo techo en la Y.M.C.A. de San Juan, donde el deporte era conocido como “Diamond Ball”. Desde sus inicios, el sóftbol contó con un ingrediente clave: la calidad de los jugadores, muchos de ellos provenientes del extranjero, quienes elevaron el nivel competitivo local, en especial en la posición de lanzadores.
San Juan y Ponce fueron pioneros en la organización de torneos y en la instalación de alumbrado artificial para juegos nocturnos. El Parque Muñoz Rivera y el Parque de la Central Mercedita fueron los primeros en contar con iluminación, gracias a los aportes de figuras como Don Miguel Such y la familia Serrallés.
Fundación de la Asociación
A finales de la década del 30, un grupo de entusiastas deportistas fundó la Asociación de Sóftbol Aficionado de Puerto Rico, presidida por el cronista deportivo Don Rafael Santiago Sosa. Bajo su liderato, la asociación se afilió a la Amateur Softball Association (ASA) de Estados Unidos, permitiendo la participación de equipos puertorriqueños en torneos nacionales, especialmente en Chicago.
Durante los años siguientes, otros líderes como Walter Torres Baschi, Juan A. Wirshing, José Muñoz, José A. Parodi, Germán Rieckhoff, Julio Enrique Monagas y muchos más, continuaron promoviendo el sóftbol en la isla.
Auge y Crisis (1950 – 1976)
En los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, el sóftbol alcanzó gran popularidad. Equipos como “La Barandilla” (San Juan) y “Calle Loíza” (Santurce) avivaron la rivalidad beisbolera en campos como el Parque Muñoz Rivera. Sin embargo, para 1950, la afiliación con la ASA fue suspendida y el sóftbol entró en crisis.
En 1959, un joven periodista, exatleta universitario, y apasionado del deporte llamado Ismael “Chavalillo” Delgado Dávila tomó la iniciativa de reorganizar el sóftbol puertorriqueño. Bajo su liderazgo, se reanudaron los torneos locales y, en 1960, se celebró el Primer Torneo Superior de la Era Moderna. Durante sus 17 años como presidente de la ASA de Puerto Rico, Delgado Dávila también ocupó importantes cargos en la Federación Internacional, incluyendo la vicepresidencia para América Latina y un asiento en el Comité Internacional de Reglas. Gracias a su gestión, los equipos nacionales de Puerto Rico dominaron ampliamente en Centroamérica y el Caribe.
Desarrollo del Sóftbol Femenino (1946 – 1971)
El sóftbol femenino en Puerto Rico enfrentó inicialmente barreras culturales y sociales que retrasaron su desarrollo. A pesar de una breve participación en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1946, donde Puerto Rico ganó la medalla de oro, la actividad femenina se limitó por años a encuentros locales entre Bayamón y Ponce.
Fue recién en 1971, tras la celebración de dos torneos mundiales, que se organizó el primer torneo femenino estatal con miras a formar un equipo nacional para el primer CONCACAS femenino, celebrado en el Parque de Summit Hills en San Juan. El equipo “Universitarias”, dirigido por George Osterman, se coronó campeón, destacando la lanzadora Carmen Aguayo con un promedio de bateo de .607.
Aunque en su primer torneo CONCACAS el equipo no logró victorias, se sentaron las bases para un futuro exitoso. Desde 1974, las jugadoras de Guaynabo se consolidaron como potencia a nivel local, reflejando la supremacía que tenía Ponce en la rama masculina. Con el tiempo, las mujeres traspasaron las fronteras con sus destacadas actuaciones internacionales.
De hecho, desde 1947, el sóftbol femenino ha sido el deporte que más medallas ha traído a Puerto Rico, alcanzando su mayor gloria en La Habana, Cuba, donde el equipo femenino ganó la medalla de oro en los XIV Juegos Centroamericanos y del Caribe, culminando el torneo de manera invicta con seis victorias.